Un Sentido de Saber - Despertar Intuitivo
La intuición es una palabra con mucha carga emocional. Se asocia frecuentemente con las mujeres, como un don mágico de sintonía que solo ellas poseen, o también conocido como un sexto sentido que requiere la sensibilidad suficiente para percibir. Siempre oímos hablar de "intuición materna" o "intuición femenina", como si los padres y los hombres generalmente carecieran de esta "habilidad".
La intuición se percibe comúnmente como la mente que desarrolla una habilidad práctica que puede reducirse a responder preguntas prácticas. ¿Es esto lo correcto? De hecho, considerarla una habilidad insinúa que puede aprenderse o practicarse. Ya la estás abordando como si fuera una habilidad mental en lugar de un atributo místico, y por lo tanto te estás distanciando de tu propia naturaleza intuitiva.
Pero, en realidad, la intuición no es un don esquivo que solo las personas afortunadas o las mujeres pueden experimentar; es parte integral de la experiencia humana universal. Es tan inherente como nuestros otros sentidos, como el tacto, el olfato y el oído.
No ruge, susurra.
Y no es nuestro sexto sentido, es el primero.
A menudo pasamos por alto su sabiduría porque no siempre queremos sentirla. A pesar de todo, la intuición siempre está ahí, acechando, esperando a que simplemente la reconozcamos.
Es cierto que la vida moderna tiene una forma de hacernos perder el contacto con lo que sucede en nuestro interior, lo que puede llevarnos a creer que la intuición debe buscarse o alcanzarse, pero, si usted es una de esas personas para quienes la intuición suena como magia, tal vez sólo necesite prestar más atención.
La definición en sí es "la capacidad de comprender algo inmediatamente, sin necesidad de razonamiento consciente". Simplemente lo sabes. Actúa como tu laberinto interior hacia la verdad. La intuición está programada para llevarte a un estado de equilibrio. Estos detonantes en tu interior son sabias indicaciones sobre por qué estás desequilibrado, o quizás cómo corregir estos desequilibrios.
Esta sensación de conocimiento puede ser una poderosa enseñanza si permitimos que guíe nuestras vidas, pero es importante tener en cuenta que no se manifestará necesariamente con un momento de iluminación. Generalmente no se manifestará de forma dramática o notable, sino como pequeños empujoncitos sutiles y, en otras palabras, es fácil de ignorar.
El reto de hoy es comprender cómo te guía tu intuición. Aunque todos nos regimos por las leyes de la naturaleza —la base de nuestro bienestar—, cada uno experimenta esta intuición de forma única y personalizada. Encuentra esa voz de la naturaleza intuitiva, escúchala y permite que esa energía trascienda tu ser.
