Carga el agua de tu baño: Baño ritual con cristales

Además de la relajación total que un baño caliente proporciona al cuerpo y al alma, bañarse ofrece numerosos beneficios para la salud. La realeza del antiguo Egipto fue una de las primeras en comprender los beneficios de un buen baño con aceites esenciales y flores. Los antiguos griegos y romanos construyeron después grandes baños públicos alrededor de aguas termales, que servían tanto de fuente de sanación como de centro social.

Los baños, tanto cálidos como fríos, mejoran la circulación sanguínea. Se sabe que los baños calientes ayudan a reducir la presión arterial y las hormonas del estrés, a la vez que equilibran los niveles de serotonina, responsables de las emociones positivas. Los baños calientes también son una excelente opción si tienes problemas para dormir. El agua tibia eleva la temperatura corporal y, al salir del baño, el cuerpo comienza a enfriarse, lo que provoca somnolencia.

Creo que todos coincidimos en que lo mejor de un buen baño es lo que le pones. Las sales de baño son imprescindibles, ya que aportan un aroma delicioso para los sentidos y un poder curativo para los músculos. Pero un buen complemento para tu bañera son las piedras y cristales que apoyan los chakras. Las energías asociadas con cada piedra te ayudarán a calmarte, restaurarte y desintoxicarte a nivel celular.

Presta mucha atención a cómo te sientes y al chakra en el que te gustaría enfocarte. Esto te ayudará a desarrollar intenciones firmes y promover una sanación más profunda. Una vez que hayas elegido tu enfoque, crea un ambiente. Iluminación, velas, música relajante... haz lo que te parezca mejor.

Piedras y chakras

Recomendamos combinar nuestras Sales de Baño de Chakras con una piedra o cristal asociado con ese chakra en particular para ayudar a equilibrar tus energías. ¡Equilibrar los chakras puede ser una experiencia maravillosa!

Raíz : El poder de conexión a tierra de la hematita combinado con la esencia del musgo de roble y el sándalo centrará su sentido de concentración y anclará su energía para promover sentimientos de conexión.

Sacro : La cornalina es una piedra de color naranja a la que los antiguos egipcios llamaban el "sol poniente". Este chakra se asocia con la sexualidad, la pasión, la vulnerabilidad y las relaciones. Bañarse con esta piedra ayudará a equilibrarlo, mientras que nuestras sales de baño sacras promoverán sensaciones de bienestar y placer, revitalizando los sentidos con notas de sándalo y vetiver.

Plexo Solar : Las piedras citrinas complementan el chakra del plexo solar, brindándote claridad, positividad y creatividad. Ayudarán a revitalizar tu autoestima y a relajar tu cuerpo y mente con notas de jazmín y pachulí.

Corazón : El cuarzo rosa es un excelente complemento del chakra del corazón, ya que te rodea con la energía del amor.

Garganta : La calcita azul elimina los bloqueos comunicativos y despeja la energía negativa asociada con el chakra de la garganta, permitiéndote comunicarte eficazmente y expresar tu verdad. Báñate con esta piedra fuera de la bañera, vierte un puñado de sales de baño para el chakra de la garganta en agua tibia y relájate mientras el aroma a violeta y neroli invade tus sentidos y calma tu mente y cuerpo.

Tercer Ojo : Para apoyar y estimular los sentidos psíquicos y la intuición que nos brinda el chakra del tercer ojo, usa cuarzo transparente en tu baño. Potenciará el poder de tus pensamientos al transmitirlos al universo. Combinado con los poderes curativos de nuestras sales para el chakra del tercer ojo, con notas de jazmín y palo santo, tu baño te ayudará a equilibrar y conectar con esta intuición.

Corona : Representada por el color púrpura, la energía del chakra corona se amplifica con la amatista, un hermoso cristal púrpura. Funciona como un calmante natural para el estrés y te ayuda a alcanzar una comprensión más profunda de tu ser superior. Coloca este cristal en la parte superior de tu bañera, cerca de tu cabeza, para conectar con el chakra corona. Pronto te sumergirás en una esencia de ámbar e incienso para una experiencia verdaderamente divina.