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¿Ser empático es un superpoder? 5 señales de que eres empático




¿Alguna vez has sentido la energía de un espacio incluso antes de entrar? ¿O has intuido el panorama emocional del desconocido sentado a tu lado en el tren simplemente por la proximidad? ¿O qué tal cuando escuchas a un compañero de trabajo o a un amigo desahogarse sobre algo, sabiendo todo el tiempo que de lo que realmente están hablando es de algo completamente distinto? Más allá de simplemente transmitir percepciones sobre las situaciones, ser empático puede ser una forma muy abrumadora e intensa de experimentar el mundo, porque los empáticos perciben simultáneamente la superficie y lo que hay debajo de las palabras, el lado oscuro de la situación.

¿Qué es un empático?

Cada palabra, acción, emoción, interacción e intención posee una vibración o frecuencia energética. Los empáticos pueden leer estas frecuencias y heredarlas. Alguien que comprende la empatía puede reconocer las emociones de otra persona cuando se las describen; sin embargo, un empático tiene la capacidad inherente de absorber las emociones de los demás y sentirlas sin motivo aparente.

Entonces, si los empáticos son personas que simplemente sienten más, ¿cuál es la diferencia entre ser sensible y ser empático? Bueno, los empáticos tienen tendencias que tienen las personas altamente sensibles, pero la diferencia radica en que poseen la capacidad de encarnar el estado mental o emocional de otra persona. Los empáticos filtran el mundo a través de su agudizada intuición y les cuesta intelectualizar sus sentimientos. Puede que ni siquiera seas consciente de ser empático, lo que hace que estos sentimientos y síntomas intensos te resulten desconcertantes y agobiantes. Créeme, no estás solo, y puedes sentir paz mental al dejar atrás la idea de que eres altamente sensible y aceptar que los empáticos poseen una supercapacidad, y que muchos de los sentimientos extraños asociados a ella tienen explicación. Puedes ser empático si...

Eres un detective emocional

Los empáticos pueden leer las situaciones bajo la superficie, ir más allá para leer profundamente a las personas y sentir sus emociones internas. Por ejemplo, alguien puede estar expresando algo verbalmente pero sintiendo algo diferente, y los empáticos pueden percibirlo. Su alta sensibilidad a las emociones de los demás les lleva a absorber los sentimientos de los demás como una esponja y asumirlos como propios.

Eres un sanador natural

Los empáticos tienen una naturaleza generosa y sienten la necesidad de ayudar a los demás. Poseen una profunda comprensión de la psique humana, por lo que tienden a ser sanadores naturales. Gracias a su capacidad para absorber lo que sienten los demás, es posible que experimenten sentimientos profundos que aún no han afrontado. Como empático, les ayudas con eso, lo que puede hacer que se sientan aliviados y que tú sientas que sus negatividades han sido descargadas sobre ti. Podrías sentirte agotado o molesto cuando antes te sentías bien.

A menudo te olvidas de curarte a ti mismo en el proceso.

A primera vista, sentir las emociones de los demás con tanta profundidad suena intrigante. Pero los empáticos pueden sufrir sobrecargas emocionales, que a veces les causan fatiga, dolor crónico, ansiedad, depresión y más. Todos sabemos lo difícil que puede ser gestionar nuestras propias emociones, así que imagina asumir las emociones de los demás además de las tuyas y sentir físicamente lo que alguien más está experimentando en tu propio cuerpo. La sensación puede ser intensa, especialmente si esas emociones contienen energía negativa. Debido a la abrumadora influencia de las emociones de los demás, tendemos a sentirnos agotados e incapaces de expresar nuestras propias emociones. Es fácil para los empáticos reprimir sus emociones y dejar de lado su sanación personal.

Eres un gran oyente

Las personas pueden tratarte como un vertedero emocional, dejándote llevar por sus sentimientos gracias a tu carácter natural, sanador y protector. Captas el lenguaje corporal, las emociones y otras señales sutiles que te ayudan a comprender mejor sus sentimientos. Sabes cómo hacer que las personas se sientan escuchadas y que confíen en ti para que las apoyes.

Eres un tipo intuitivo y rudo

Aunque ser empático pueda parecer más disruptivo que empoderador, los empáticos son en realidad ninjas emocionales implacables y poderosos alquimistas. Simplemente deben aprovechar su poder interior y confiar en su guía interior para apropiarse de la guía que se les ha otorgado. Un empático empoderado reconoce la validez de sus fuerzas, aprende a apreciar sus propias emociones y se prepara para lo que venga. Los empáticos son seres poderosos, y cuando aprenden a ser auténticos, se liberan de las dolencias emocionales y también aprenden a atender sus propias necesidades.