El poder de los mantras y las afirmaciones

Los seres humanos somos, en su mayoría, criaturas de hábitos y rutinas. La sociedad nos inculca la repetición al exigirnos ir a la escuela, estudiar y trabajar en la edad adulta, y entre todo esto, llevamos vidas bastante cíclicas y rutinarias. Incluso fuera de las normas culturales que exigen la repetición, nuestros cuerpos prosperan con un movimiento físico constante y regular, al igual que nuestras mentes con una práctica regular de meditación. Vale la pena considerar que entrenar nuestra mente y cuerpo con la repetición, al ser herramientas probadas y poderosas, puede utilizarse de forma más deliberada para mejorar nuestra calidad de vida.
Ya que repetimos sin pensar todos los días, ¿por qué no repetirlo conscientemente todos los días?
Hay poder en la repetición, pero está en tus manos asegurar que este poder se use de manera positiva y saludable. En esencia, lo que plantamos en nuestra mente y nutrimos con repetición, emoción y atención, algún día se hará realidad. Piensa en cualquier momento de ansiedad que puedas tener. Tu mente está acelerada, repitiendo constantemente los mismos pensamientos, como si estuviera atrapada en un bucle infinito. Esta repetición puede fácilmente descontrolarse y afectar seriamente tu mentalidad en el momento presente. No tiene por qué ser así. Los hábitos y patrones de pensamiento negativos pueden cambiar tan fácilmente como comenzaron; simplemente se necesita una rutina mental. Debes plantar una semilla (o pensamiento) deseada en tu mente, regarla y nutrirla hasta que brote y puedas cosechar lo que has trabajado y a lo que has dedicado tanta atención.
MANTRAS Y AFIRMACIONES
La meditación con mantras es, en esencia, autohipnosis positiva. Se trata de palabras o sonidos repetidos para facilitar la concentración en la práctica de meditación. ¿En qué quieres concentrarte?

También puedes optar por repetir afirmaciones que son más generales y pueden decirse en voz alta en cualquier momento y tienden a ser oraciones completas que abordan algo que deseamos tener como si ya lo tuviéramos en el momento presente.
“Mi pasado no refleja mi futuro”
“Estoy tranquilo, feliz y contento”
“Mi potencial para tener éxito es ilimitado”
No olvides que, así como tu cuerpo físico tarda en adaptarse a las rutinas y los cambios, también lo hace tu mente. Puedes decidir manifestar metas futuras en tus afirmaciones o mantras, o puedes decidir confrontar tu yo presente y tus necesidades específicas. Sean cuales sean tus intenciones, tus palabras tienen un gran poder, así que utilízalas, nutrilas y manifiéstalas.
