El hidrolato de árbol de té es un producto imprescindible en tu kit de belleza natural. Comparte muchas características con el aceite esencial de árbol de té, lo que lo hace ideal para una amplia variedad de problemas cutáneos. Especialmente efectivo para pieles con imperfecciones, su suave pero potente capacidad limpiadora ayuda a aliviar el enrojecimiento, la irritación y las molestias asociadas con los brotes. Su uso regular ayuda a mantener la integridad natural de la piel equilibrando la producción de grasa y reduciendo el exceso de sebo. Incorpóralo a tu rutina de cuidado facial como tónico natural o úsalo como tratamiento localizado en zonas problemáticas para una piel limpia y de aspecto saludable.

El hidrosol de árbol de té también puede aliviar diversos problemas de salud. Para golpes, rozaduras y raspaduras menores, simplemente lave la zona afectada con agua y jabón y rocíe con hidrosol de árbol de té para facilitar la recuperación. Al inhalarlo, sus propiedades ligeramente expectorantes favorecen una respiración saludable durante la congestión y las molestias estacionales.

Los hidrosoles son los restos aromáticos resultantes del proceso de destilación al vapor de una planta. Están compuestos íntegramente de agua botánica celular, que incluye compuestos hidrófilos únicos que les confieren características y beneficios distintivos. Si bien comparten muchas características con su equivalente en aceite esencial, su composición molecular es tan única que los hidrosoles suelen presentar perfiles aromáticos muy diferentes a los del aceite.

Elaborado con ingredientes 100 % naturales, este producto incluye un 97,8 % de hidrosol orgánico de árbol de té. Para garantizar su seguridad y prevenir el crecimiento microbiano, se ha añadido un 2,2 % de conservante (filtrado de fermento de raíz de rábano/Leuconostoc y agua).